Hace unos días que ha salido una nueva colección al mercado (propio en estas fechas), se trata de los Cuentos de Ferrándiz.
Cuando era pequeña y pasaba por los quioscos, mi madre me cuenta que le decía: "mami quero un pento"(mami quiero un cuento), y me refería a estos cuentos, yo debía tener unos 2 añitos.
Por desgracia no pude conservar ninguno de aquella época y cuando he visto la reedición de ellos por televisión no me he podido resistir.
El primero es La ratita presumida, es un cuento muy conocido para la mayoría de nosotras, pero para los que no lo conozcan, os diré que está inspirado en el clásico de Charles Perrault y cuenta la historia de una ratita que barriendo su casa encuentra una moneda.
La moneda la utiliza para comprarse un lazo, como es tan presumida le salen muchos pretendientes, ella les preguntaba cómo era su voz, ninguna era de su agrado, ni la del perro, ni la del pato, ni la del burro, ni la del gallo, hasta que el gato la encandiló.
Ella descubre después de la boda, que el gato tenía otras intenciones, con mucha suerte consiguió salvarse de las garras de su enemigo.
Al final, te enseña que nunca debes fiarte de las apariencias.
Cada cuento va acompañado del complemento que caracteriza al protagonista de la historia, en este caso, la escoba de la ratita.
En esta foto, se ve con detalle el texto escrito en verso y los dibujos llenos de ternura.